Esteban Videla Pearson – Ingeniero agrónomo. Apasionado en crear nuevas soluciones y negocios. Incipiente productor de miel. – COO & Co- Founder
Fauno.
En el agro, la inversión en Investigación y Desarrollo es constante y significativa.
Detrás de cada producto hay horas de trabajo, recursos y conocimiento aplicado:
ensayos a campo
validaciones técnicas
avales de referentes
pruebas en distintas zonas y campañas
Todo ese esfuerzo tiene un objetivo claro: que cada tecnología llegue al usuario con información real, comparable y confiable.
Sin embargo, una vez obtenidos los resultados, surge un desafío clave:
¿dónde y cómo se muestran esos datos para que realmente generen valor?
Mostrar los resultados en el canal correcto es tan importante como haberlos generado.
Porque los datos, cuando no se comparten, pierden impacto.
Hoy, distintos actores de la cadena —productores, asesores, empresas y distribuidores— necesitan información clara para tomar decisiones de negocio. Y en un contexto donde el tiempo es un recurso crítico, acceder a toda esa información en un mismo lugar marca la diferencia.
Mejor aún si esa información forma parte de una comunidad activa, donde el conocimiento se comparte y se valida colectivamente.
Quienes integran la cadena buscan, todos los días:
nuevas tecnologías
el desempeño de productos ya conocidos
comparaciones reales entre alternativas
ensayos cargados por empresas y referentes técnicos
El concepto de comunidad cobra sentido cuando funciona como un punto de encuentro, donde la información técnica tiene visibilidad, contexto y credibilidad. Un espacio en el que las empresas pueden poner en valor su inversión en I+D frente a quienes realmente toman decisiones.Porque no alcanza con desarrollar un buen producto.
Compartir los datos, abrirlos a la comunidad y mostrarlos en el lugar indicado es lo que transforma la inversión en impacto real.
No te pierdas nuestro taller de datos.
