Las nuevas herramientas permiten delimitar con precisión los ambientes de un lote, para destinar a él los recursos que corresponden. Ni más ni menos. Una agricultura más eficiente, basada en el conocimiento y en los datos.
A su vez, las nuevas tecnologías agrícolas permitieron reducir la cantidad de fitosanitarios aplicados, mejorando enormemente el perfil de sustentabilidad de la agricultura.
Claramente, además de haberles permitido a los productores hacer un uso más eficiente de la tierra y potenciar sus márgenes económicos, el nuevo paquete tecnológico agrícola ha tenido un impacto positivo para el medio ambiente.
Vale la pena destacar que en el último cuarto de siglo la Argentina se convirtió en referente global sobre reducción de erosión y conservación de suelo. La adopción del paquete tecnológico con la siembra directa redujo 90% la erosión del suelo, 70% la pérdida de agua y 60% la utilización de combustibles fósiles.
Quizás el último punto importante en la secuencia de transformación de la agricultura sea la aplicación variable de insumos, cada vez más difundida y fácil de realizar gracias a las herramientas de agricultura digital, que permiten que muchos productores hagan una sintonía cada vez más fina de sus modelos agrícolas.
El proceso se fue consolidando también con la incorporación de los software en pulverizadoras y de las sembradoras.
Pero el modelo continúa perfeccionándose. Hay una nueva revolución agrícola que está en marcha