- Son ciudadanos del mundo
- Se animan a romper el mandato de “hay que ir a la facultad”. Esto no quiere decir no estudiar y no esforzarse. Pero las cosas ocurren tan rápido que hay que aprender haciendo
- Un joven de 21 años con estas miradas amplias, sumado a un conocedor del negocio con mente abierta pueden hacer equipos imbatibles
Gracias Mariano Mainsterrena por compartir junto a nosotros este viaje y por demostrarnos que la edad no influye cuando se tiene ganas de crecer y transformar(se)