El liderazgo tradicional se basaba en el poder y la autoridad. Los líderes eran vistos como figuras que debían ser obedecidas, no cuestionadas. Sin embargo, este tipo de liderazgo ya no es efectivo en el mundo actual. Las personas están más informadas y empoderadas que nunca, y no están dispuestas a seguir ciegamente a los líderes.
El nuevo liderazgo se basa en la confianza y la colaboración. Los líderes modernos son personas que inspiran a los demás a seguirlos, no por su poder, sino por su visión y su compromiso con el éxito. Son personas que están dispuestas a escuchar a los demás, a aprender de sus errores y a cambiar de opinión cuando sea necesario.
Esta nueva forma de liderar es esencial para el éxito de las organizaciones en el mundo actual. Las organizaciones que tengan líderes fuertes y visionarios serán las que tengan más probabilidades de prosperar en este entorno desafiante.
Pero, ¿cuáles son las características de un buen líder? Acá te las contamos…
Re- imaginar el liderazgo: tres cambios necesarios
Durante décadas, los atributos considerados centrales para ser una empresa exitosa han reflejado las cualidades apreciadas en los líderes: enfocarse en las ganancias, exigir resultados, ejercer autoridad y control, y ser ferozmente competitivo. Para que las organizaciones prosperen hoy en día, todas estas características de liderazgo deben evolucionar.
Para los líderes, esto significa realizar tres cambios fundamentales en la mentalidad y la forma de trabajar:
1. Impacto con propósito
Las organizaciones de hoy deben buscar maximizar el valor y el impacto que tienen, para todas las partes interesadas, incluida su contribución a la sociedad y a un planeta saludable.
Para garantizar que sus empresas hagan este cambio con éxito, los líderes deben:
- Crear un sentido de propósito y pertenencia.
- Motivar a las personas a trabajar juntas para lograr un objetivo común.
- Identificar las necesidades de las partes interesadas.
- Desarrollar productos y servicios que satisfagan esas necesidades.
- Medir el éxito en términos de resultados operativos y financieros.
- Contribuir positivamente a la sociedad en general y al entorno natural
2. Empatizar con el equipo
Los líderes de hoy deben ir más allá de su identidad como profesionales y mostrarse como personas.
Conocerse y conectar a nivel humano, compartiendo valores, creencias, esperanzas y miedos, permitiendo que todos revelen la grandeza que llevan dentro.
Para esto, los líderes pueden:
- Ser más conscientes de tu entorno y del mundo que los rodea
- Ser capaz de adaptarse a nuevas situaciones
- Ser capaz de regular sus emociones de manera efectiva
3. Colaboración para la expansión
Pasar de las jerarquías en silos a una red de equipos autónomos que trabajan juntos con transparencia, confianza y colaboración, ofrece a las empresas una estructura organizativa más adaptable y poderosa.
Porque en el mundo que viene, no vamos a hacer las cosas solos, no vamos a llegar a ningún lugar solos. Para llegar a donde queramos llegar tenemos que ir con otros, juntos y el gran conector de los actores de una red, son los vínculos.
Las siguientes prácticas de liderazgo pueden ayudar a impulsar este cambio:
- Delegar tareas y responsabilidades a equipos pequeños, autónomos
- Crear oportunidades para que las personas colaboren en proyectos y objetivos comunes
- Crear un entorno en el que los equipos se sientan empoderados para liderar el cambio
La historia está llena de imposibles, o incluso inimaginables, que se convierten en realidad. Cuando ocurren esos momentos, las barreras mentales y emocionales se derrumban, lo que permite a otros seguir el ejemplo. Ya estamos viendo cómo algunas organizaciones evolucionan y se transforman para satisfacer las demandas de un crecimiento sostenible e inclusivo. Cada vez más empresas seguirán su ejemplo.
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