La agricultura del futuro exige la incorporación y actualización de la tecnología para hacer del campo una actividad productiva sostenible. La inversión realizada en esta dirección permitirá responder a la demanda creciente de productos.
La actividad de los pequeños, medianos y grandes agricultores tendrá que producir más con menos costos. En consecuencia se requerirá actualización tecnológica y manejo de Big Data.
La agricultura del futuro exige innovar en técnicas, equipos e insumos para aumentar la productividad sin deteriorar el ambiente
Hablar de ésto, implica también, mencionar los avances que la industria agroquímica realiza para optimizar resultados. La eficacia que se busca en las formulaciones reduce el impacto ambiental y favorece el agroecosistema.
Vemos como las diversas tecnologías se incorporan de forma convergente para generar una acción sinérgica en el campo. Somos testigos del arribo de la tecnología satelital para monitorear lotes u operar tractores autónomos.
En igual medida, dicha tecnología se combina con el Internet de las cosas o con la tecnología digital de las Apps y la telefonía móvil. Sin olvidar que logra el mayor aprovechamiento de los fitosanitarios empleados con las más recientes técnicas.
La pauta tecnológica viene marcada por la convergencia de tecnologías que exigen la participación de los profesionales del agro y de las empresas de servicios agrícolas.
La prospectiva de la agricultura del futuro indica que un mundo urbano y superpoblado aumentará la presión para aumentar la productividad del campo. Dicho escenario tiene como respuesta la innovación y actualización tecnológica.
*Fuente: AgroSpray